La crisis perjudica seriamente su salud
Si has leído bien. No se trata de una advertencia de una cajetilla de tabaco, sino de la crisis económica que esta afectando toda Europa en su conjunto. Los expertos advierten de que la recesión puede hacer mella en el bienestar físico y mental de los ciudadanos. La situación puede resultar catastrófica para los países menos desarrollados.
Insomnio. Dermatitis. Problemas de estómago. Palpitaciones. La crisis no afecta sólo al bolsillo, también lo hace a la salud. Desde principios de 2008, cuando la palabra utilizada, aunque con un poco de sorna para algunos, aún era desaceleración, la salud de los españoles ha empeorado. Las consultas al médico por problemas de ansiedad o depresión relacionadas con la mala situación económica han aumentado en torno a un 5%. La prescripción de psicofármacos ha crecido un 15%. Además, muchos ex fumadores han vuelto a recaer. Los problemas en el trabajo, el paro, la falta de dinero y los gastos que no paran de crecer han ido haciendo mella cada vez más en el físico y la mente de los ciudadanos. La crisis ha llegado en un momento delicado para la salud pública, según alerta la propia Organización Mundial dela Salud (OMS). La recesión ha empujado la pieza de dominó provocando una reacción en cadena. Conforme crece el desempleo, fallan las redes de protección social, se reducen los ahorros, los fondos de pensiones y disminuye el gasto en salud, aumenta la ansiedad en la población y las enfermedades mentales. La salud, en definitiva, dice la OMS, se resiente.
Los datos hablan por sí solos. El 85% de los españoles que tiene problemas de insomnio asegura que éstos están relacionados con el trabajo. Además, el 52% de los desempleados afirma que no logra conciliar el sueño por la búsqueda de empleo, según una encuesta de la empresa Monster. No sólo esto. Las consultas a los especialistas por patologías relacionadas con situaciones de estrés han aumentado. También el consumo de ansiolíticos. Según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria(Semfyc) el consumo de benzodiacepinas (tranquilizantes y ansiolíticos) se ha incrementado un 15%. Un aumento que los expertos achacan también a la más que manida crisis.
La Asociación Española deNeuropsiquiatría (AEN) y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) hacen públicos algunos datos de la repercusión de la crisis económica en España. Según una encuesta reciente, cerca de un 25% de los españoles consideran que su calidad de vida ha empeorado debido, sobre todo, a que sus ingresos económicos son menores y a que su salud se ha deteriorado. Los problemas de estrés, ansiedad e insomnio ocupan un lugar destacado entre los motivos de este empeoramiento y los atribuyen a la crisis económica. Los datos procedentes de las redes de atención a la salud mental avalan esta encuesta, con un aumento en torno al 15 por ciento de las consultas, debido principalmente a trastornos adaptativos en relación con problemas laborales y otros problemas originados por la crisis económica. Un dato relevante es el de las tasas de suicidio, que venían disminuyendo lenta pero de forma progresiva en los últimos años y que han sufrido un repunte a partir del 2008, especialmente en el caso del suicidio en los varones. Y en la misma línea van los datos que constatan un incremento de la atención en urgencias a casos por intentos de suicidio. Además hay que señalar las repercusiones que está teniendo la precariedad económica y la ausencia de oferta laboral en las personas con enfermedades mentales, con una dificultad creciente para incorporarse al mercado laboral y la consiguiente disminución de los ingresos económicos con sobrecarga para las familias y un incremento significativo de riesgo de exclusión social y situación de calle para esta población. Entre un 8% y un 12% de la población española padece insomnio crónico. Una patología que puede causar desde alteraciones hormonales hasta enfermedades cardiovasculares e inmunológicas.
Pero la crisis no afecta a la salud en forma de diversas enfermedades o malestares. Los expertos reconocen, además, que la recesión que vive el mundo en estos momentos es una mala época para abandonar los hábitos dañinos y abrazar la vida saludable. En malos tiempos para la economía los expertos aseguran que se reducen un 13% las posibilidades de que un fumador deje el tabaco. Este año, además, ha habido un 7% menos de personas que han intentado dejar de fumar, según los datos de Semfyc en su encuesta anual. Los que aseguraron que dejarían el tabaco en el próximo mes han sido un 11% menos que el año anterior.
Los expertos advierten de que, en los países donde es habitual el uso de mutuas o seguros privados o semiprivados, la falta de medios económicos puede hacer a los usuarios abandonar esas pólizas y volver a la sanidad pública. Una tendencia que se producirá, según la OMS, en un momento en que los sistemas públicos de muchos países están ya "muy sobrecargados" y cuentan con financiación insuficiente.
La OMS advierte que la recesión económica puede tener consecuencias "catastróficas". Siete gobiernos de África han anunciado recortes en los ministerios de salud como consecuencia de la crisis. Otros muchos aguardan ansiosamente el próximo ciclo presupuestario. Según la OMS: aumentará la malnutrición y el número de muertes por enfermedades diarreicas, habrá más tormentas e inundaciones que causarán muertes y lesiones, y habrá brotes más frecuentes de cólera; las olas de calor y el cambio climático podrían alterar la distribución geográfica de vectores de enfermedades, como los insectos transmisores de malaria y dengue. Y lo peor, dice esta organización: los gobiernos no tendrán fondos para afrontarlo.
Pero la OMS incide sobre todo en que la derivación de la crisis puede ser fatal para la salud mental. Esta organización de Naciones Unidas alerta de que la pobreza y la pérdida de nivel adquisitivo lleva asociada un cuadro de estrés que, sumado a situaciones de desempleo y exclusión social, a contextos de violencia y constante inseguridad, puede derivar en grandes problemas. Constituyen, dicen, un cóctel explosivo para el bienestar psíquico.
De todo lo expuesto pueden extraerse 3 conclusiones:
1) La crisis es un momento en que se produce un empeoramiento de los niveles de salud de la población, especialmente de los más pobres y vulnerables, y por lo tanto una mayor necesidad de un servicio sanitario público universal y de calidad.
2) Por eso mismo habría que rechazar los recortes en los servicios sanitarios públicos y el establecimiento de barreras económicas para el acceso a los servicios sanitarios porque pueden tener efectos devastadores sobre un porcentaje muy amplio de la ciudadanía.
3) El sistema sanitario público tiene espacios de mejora en su calidad y eficiencia, pero estos deben de ser abordados basándose en la evidencia científica y en el acuerdo con los profesionales y la ciudadanía, y que sobre todo garanticen el mantenimiento y mejora del Sistema Sanitario Público